En un entorno laboral donde la seguridad y la prevención de riesgos son fundamentales, contar con las herramientas adecuadas es esencial para garantizar la protección y el bienestar de las infraestructuras y los profesionales que trabajan en ellas.
Almacenes de grano, centros de datos o subestaciones eléctricas son algunos ejemplos de infraestructuras críticas que contienen equipo electrónico sensible de dañarse por altas temperaturas, incluso de sufrir un incendio con y sin llama debido al calor ambiental. Es por esto que es necesario contar con protección especializada en este tipo de instalaciones. Las cámaras térmicas y las cámaras termográficas son dispositivos de alta tecnología capaces de diferenciar las temperaturas ambientales de las potencialmente peligrosas, identificarlas y dar aviso temprano a los equipos de seguridad para poder extinguir el incendio en sus primeras fases. En este artículo, exploraremos cómo las cámaras termográficas se convierten en aliadas indispensables durante el verano, especialmente en situaciones de olas de calor y alto riesgo de incendio.
¿Qué tipos de cámaras termográficas existen en el mercado?
En el mercado podemos identificar cámaras termográficas por tres grupos: según el momento de captación de la imagen térmica, según la especialidad o finalidad a la que van dirigidas y según el medio en el que vayan integrados.
Dentro del primer grupo podemos segmentar dos tipos: de imagen en tiempo real y de imágenes fijas.
- Cámaras termográficas de imagen en tiempo real: Estas cámaras pueden mostrar imágenes térmicas en tiempo real, lo que permite una visualización instantánea de las diferencias de temperatura en un entorno.
- Cámaras termográficas de imágenes fijas: Estas cámaras capturan imágenes térmicas estáticas y no ofrecen visualización en tiempo real. Son útiles para inspecciones y análisis posteriores.
En el segundo grupo podemos encontrar las de detección de altas temperaturas y las de detección de bajas temperaturas.
- Cámaras termográficas de alta temperatura: Estas cámaras están diseñadas específicamente para medir temperaturas extremadamente altas, como las encontradas en aplicaciones industriales como fundiciones o procesos de fabricación de vidrio.
- Cámaras termográficas de baja temperatura: Estas cámaras están diseñadas para medir temperaturas bajas y son útiles en aplicaciones como la criogenia o la investigación científica.
- Cámaras termográficas de largo alcance: Estas cámaras están diseñadas para capturar imágenes térmicas de objetos distantes. Son comúnmente utilizadas en aplicaciones de vigilancia y seguridad.
En el último grupo podemos encontrar según la tecnología empleada o medio en el que van incluidos.
- Cámaras termográficas portátiles: Estas cámaras son compactas y livianas, diseñadas para facilitar su transporte y uso en campo. Son ampliamente utilizadas en aplicaciones de mantenimiento predictivo, inspecciones de edificios y diagnóstico médico.
- Cámaras termográficas integradas: Estas cámaras están integradas en otros dispositivos, como drones, teléfonos móviles o gafas inteligentes, lo que permite la captura de imágenes térmicas en combinación con otras funcionalidades.
Cámaras termográficas: 8 características a tener en cuenta
El verano es sinónimo de buen tiempo, gente en las calles y playas, pero también de olas de calor, temporada de incendios y de tener mucha más precaución por la salud de las infraestructuras y dispositivos sensibles que están expuestos a altas temperaturas. Hay ocho aspectos a tener en cuenta a la hora de determinar la idoneidad de una cámara termográfica para saber si va a servir para el propósito que requerimos.
Alta resolución y precisión:
La cámara debe tener una resolución térmica adecuada y una precisión en la medición de temperatura para detectar y distinguir con precisión las variaciones de calor.
Rango de temperatura amplio:
Debe tener un rango de temperatura amplio para adaptarse a diferentes escenarios y poder detectar tanto cambios sutiles como altas temperaturas.
Compensación automática de temperatura ambiente:
La cámara debe tener la capacidad de compensar automáticamente la temperatura ambiente para evitar falsas alarmas causadas por cambios en las condiciones ambientales.
Filtrado de falsas alarmas:
Debe contar con algoritmos avanzados de filtrado para eliminar o reducir las falsas alarmas causadas por fuentes de calor no relevantes, como la radiación solar, luces artificiales o interferencias externas.
Ajustes de sensibilidad y umbral:
Debe permitir ajustar la sensibilidad y el umbral de detección para adaptarse a diferentes condiciones y necesidades específicas del entorno. Además, debe contar con el suficiente grado de detección de imagen para evitar puntos muertos que no pueda controlar.
Detección de movimiento:
La cámara debe tener la capacidad de detectar y distinguir el movimiento de objetos en tiempo real, evitando así falsas alarmas causadas por cambios en la posición de los objetos.
Integración con sistemas de gestión:
Es beneficioso que la cámara sea compatible con sistemas de gestión y análisis de video para una detección más precisa y una gestión eficiente de las alarmas.
Calibración regular:
Una buena cámara termográfica debe contar con la posibilidad de ser calibrada regularmente para mantener la precisión de la medición de temperatura y evitar desviaciones a lo largo del tiempo.
Detección de calor: ¿Cómo funcionan las cámaras termográficas y cómo detecta en fase temprana los incendios?
Las cámaras termográficas funcionan mediante la detección de la radiación infrarroja emitida por los objetos, generalmente en unos espectros de temperatura que suelen abarcar desde los -40ºC hasta más de 500ºC. Estas cámaras cuentan con sensores especializados que capturan la radiación infrarroja y la convierten en una imagen térmica facilitando la medición de la temperatura de cada elemento identificado por la cámara.
Hay que tener en cuenta que estos sistemas por sí mismo no están creados para neutralizar el incendio. Solo lo detectan en su etapa inicial. Lo que sí permite es identificar si está sucediendo un aumento repentino de la temperatura, lo cuál, mediante señales de aviso al dispositivo elegido, puede alertar al equipo para prevenir que este aumento vaya a más y desemboque en un potencial incendio.
¿Qué tipos de incendio hay?, ¿y cómo lo identifica la cámara termográfica?
Existen seis modalidades de incendio (A,B,C,D,E y F) según los elementos que intervengan en la combustión. Estos pueden ser de aparición temprana de llama o no. En los que aparece rápidamente una llama, el ojo humano puede detectarlo sin problema, pero en las que existe una combustión inicial sin llama, esta tarea se vuelve más complicada y requiere de sistemas de precisión. Este tipo de combustiones en las que tarda en aparecer llama suelen ser bastante complejos de detener ya que en muchas ocasiones, no nos percatamos hasta que ya es demasiado tarde.
Combustión en almacenamientos en el que solo se puede prevenir y no extinguir. Ejemplos
Un ejemplo de esto último serían las combustiones que se pueden producir en un almacén de grano. El grano al germinar eleva su temperatura y cuando está acumulado y no tiene una correcta ventilación para evitar que se humedezca, puede provocar que aumente demasiado la temperatura y combustione. Las cámaras termográficas identifican mediante radiometría térmica estas pequeñas variaciones allí donde el ojo no ve, y puede dar señales a los encargados para que tomen medidas para bajar la temperatura del grano.
¿Cuáles son las cámaras termográficas más empleadas del mercado?
Existen muchos modelos en el mercado y de gran variedad de marcas, pero hemos querido mostraros tres modelos que por sus características técnicas, rendimiento y prestaciones, son de las más recomendables actualmente para desarrollar un proyecto de seguridad y protección termográfica en infraestructuras que requieran de instalación fija.
Cámara IP M73A de Mobotix : Esta cámara ofrece una calidad de imagen excepcional y una amplia gama dinámica, lo que permite capturar detalles precisos en cualquier condición de iluminación. Además, cuenta con funciones avanzadas de detección de movimiento y alarma, garantizando una vigilancia térmica eficiente. Este modelo tiene las máximas certificaciones de garantía.
Encuéntrala aquí:
Cámara Térmica IP DUAL 40 de Dahua : Este modelo combina una cámara de alta resolución con capacidad termográfica, ofreciendo una solución completa para la detección de calor y la videovigilancia. Su diseño resistente y funciones inteligentes la convierten en una opción ideal para entornos industriales exigentes.
Disponible en el siguiente enlace:
Cámara térmica Dual IP Hikvision HWH-B210-6/P: Esta cámara térmica de Hikvision destaca por su precisión y capacidad de detección de temperatura. Con una resolución de imagen nítida y un amplio rango de medición, es ideal para la identificación de puntos calientes y la prevención de incendios en diversas aplicaciones.
¿Quieres saber más sobre este modelo?
En resumen, las cámaras termográficas son una solución imprescindible para profesionales que requieren una detección precisa de calor y una prevención efectiva de incendios. No obstante, no debemos perder de vista que el mejor remedio para evitar daños en equipos e infraestructuras es la prevención y la planificación. Contar con el equipamiento y la detección necesarias nos ahorrarán más de un susto este verano. No pierdas la oportunidad de adquirir una cámara termográfica de calidad en Mundicam y mejora la seguridad de tu entorno de trabajo. ¡Protege a tu equipo y tus instalaciones con la tecnología más avanzada!